El pasado lunes 13 de noviembre, en el IES Jorge Guillén de Torrox, tuvimos la oportunidad de ver y comentar la película de Sam Mendes titulada American beauty.
Era una actividad que teníamos programada desde comienzos del curso y no contábamos con la noticia de actualidad que ha llevado a Kevin Spacey a confesar públicamente su homosexualidad tras la denuncia por abuso sexual que ha sufrido recientemente. Nos planteamos qué puede haber detrás de todas esas denuncias. ¿Verdades, intereses, mojigatería, caza de brujas? Dejando al margen la política, centrémonos en el cine...
Sam Mendes es un hombre de teatro y, como tal, ha cuidado en esta película que la interpretación de sus actores sea totalmente impecable. Todos y cada uno están perfectos en su papel. Son capaces de expresar las emociones más contradictorias y transmitir al espectador un inmenso desasosiego.
Tras esa omnipresente cámara que todo lo graba, y que parece prever ese culto a la imagen que hoy constituye la esencia de nuestra sociedad, se refleja una inteligente crítica a ese sueño americano que antepone el tener al ser. La belleza americana frente a la auténtica belleza que radica en las pequeñas cosas...
Personajes atrapados en una existencia ajena por empeñarse en representar una imagen de éxito a través de una familia modélica, una vivienda impecable y un trabajo bien remunerado. Pero tras esa apariencia se esconde una absoluta infelicidad. Un quehacer que aburre, un matrimonio a la deriva, una falta de comunicación. Y, cuando la amargura se instala en el corazón, el ser humano busca mecanismos, conscientes o inconscientes, para defenderse de la frustración. La película muestra una amplia galería de mecanismos de defensa: formación reactiva (el homófobo que huye de sus impulsos homosexuales), negación (quien se vuelca en el trabajo para no afrontar un conflicto familiar), proyección, identificación, fantasía, etc...
La película provoca más de una carcajada. Pero son risas tan cargadas de ironía que nos dejan un regusto amargo y nos hacen reflexionar sobre esos valores occidentales que lo impregnan todo y que conducen a una vida inauténtica en la que la insatisfacción se adereza con una empalagosa "salsa sonriente".
Dejo aquí el dossier que entregamos para el coloquio sobre la película:
Dejo aquí el dossier que entregamos para el coloquio sobre la película:
No hay comentarios:
Publicar un comentario