En la
biblioteca del IES Jorge Guillén, a las cinco y media de la tarde, del pasado
martes 15 de diciembre, se celebró la primera tertulia literaria de este curso
que, a su vez, supone la tercera actividad de dinamización dentro del programa
cultural que la biblioteca ha confeccionado para el presente curso.
Todos los
miembros del grupo esperaban con entusiasmo este día, lo que quedó gratamente
reflejado en la participación con que contamos y el caluroso clima que supimos crear para recibir el nuevo año de una de nuestras amigas.
En torno a nuestra mesa de
camilla, que últimamente ha sido vestida para embellecer aún más el lugar, nos
reunimos y comentamos el libro que teníamos entre manos.
Esta lectura
ha provocado reacciones muy diferentes. Desde el suspenso hasta el
sobresaliente han oscilado nuestras calificaciones.
Coincidimos
en que se trata de una novela de mujeres y para mujeres, en la que las cosas se
cuentan aportando esos detalles femeninos que a la mayoría nos gusta encontrar
y que a otros le resultan cargantes.
Coincidimos
en que el recurso de la metaliteratura es interesante y a todos nos ha gustado,
si bien algunos se quejan de que la autora ha dedicado demasiado tiempo a
hablar de otros libros dentro de la historia que pretende contar, haciendo que
el lector se descentre y pierda el interés por la historia.
Nos parece
que la autora ha hecho un recorrido superficial por dos épocas y a través de
varios personajes que no describe ni analiza en profundidad sino que
simplemente dibuja para rendir un homenaje a la literatura y a todo lo
relacionado con ella.
El libro no
es un pretexto para hablar de una historia o de unos personajes. El libro es un
pretexto para hablar del mundo de los libros en sí: los libreros, los editores,
los lectores y, como no, los libros.
Con una
portada que nos hace viajar en el pasado a la década de los 50 y 60, a esas
librerías con mostradores de madera que se alzaban para dejar pasar al librero
mientras impregnaba el ambiente de gomas milán o tinta Pelikan, el libro nos
acerca a la lectura, nos hace disfrutar por el hecho de leer. El libro ha
conseguido que uno disfrute leyendo no por lo que lee sino por el hecho de
leer.
A algunos no
ha conseguido crearles esta sensación; otros, hemos disfrutado con este recurso
y estos personajes que nos han parecido valientes, libres y comprometidos. Nos
hemos enamorado de esas mujeres que han tenido que vivir en una época difícil
para sus circunstancias y que, a pesar de todo, han sabido vivir y todo lo que
ello significa.
Pero el
libro nos ha dejado un mensaje o, mejor dicho, dos. Por un lado, el
convencimiento de que es una equivocación acumular bienes materiales porque con
el tiempo uno no necesita otra cosa que cariño. Por otro lado, el consejo de
que en la soledad existencial que es la situación real del hombre no hay nada
que haga más compañía que un buen libro.
Calificación
media: 7.
Dejo aquí el dossier que entregamos para documentar esta lectura con una entrevista realizada a su autora con motivo de la publicación de esta novela.
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