La semilla del diablo, de Ira Levin
Esta novela de horror astuta, seductora e impecablemente escrita fue un enorme éxito comercial. El aterrador librito de Levin y la película de Roman Polanski que le siguió un año más tarde («La más fiel adaptación de una novela que haya salido nunca de Hollywood», según palabras de Levin) desencadenó el auge moderno de la ficción de horror americana, haciendo posible el éxito de películas como la de William Peter Blatty (muy inferiores) El exorcista (1971) o el ciclo La profecía, y las carreras de novelistas como Stephen King y Peter Straub entre muchos otros. (Desgraciadamente para Fritz Leiber, su obra similar Esposa hechicera había aparecido prematuramente.)
Rosemary Woodhouse es una joven feliz en su matrimonio que vive en Nueva York. Su apuesto y encantador marido, Guy, es un actor que se gana la vida en anuncios de TV y papeles secundarios en obras de teatro. Se mudan a un piso muy deseado en el Edificio Bramford –«viejo, negro y enorme … un laberinto de techos altos valorado por sus chimeneas y sus detalles victorianos»–, donde pronto traban relación con una pareja vecina, Roman y Minnie Castavet. «Su boca amplia y de labios finos era de un color rosado, como si se los pintase; sus mejillas eran gredosas, sus ojos, pequeños y brillantes en órbitas profundas. Ella tenía nariz grande, con un labio inferior hosco y carnoso. Usaba gafas con una montura de color rosado en un collar que caía detrás de los colgantes de perlas.» Los Castevet son bastante mayores que Rosemary y Guy, y al principio Rosemary los halla excéntricos y un poco fastidiosos. Sin embargo, Guy les toma afecto y pasa largas horas en su piso discutiendo sobre cuestiones de teatro.
Rosemary se pone melancólica y, en general, se siente insatisfecha con su vida. Pero la egoísta carrera de Guy está floreciendo: obtiene un papel importante en el teatro cuando un actor rival es cegado misteriosamente. De pronto se vuelve solícito hacia su joven esposa: «He estado tan ocupado tirándome de los pelos por mi carrera que no he prestado suficiente atención a tu vida. Tengamos un bebé, ¿quieres?». Éste es el mayor deseo de Rosemary, y empieza a prepararse para la maternidad. Es feliz, aunque el maloliente hechizo para la buena suerte (raíz de tanis) y los extraños alimentos y bebidas que Minnie Castevet le impone se convierten en una fuente de creciente irritación. Una noche tuvo un sueño muy desagradable: «Abrió los ojos y observó unos ojos de horno amarillos, sintió olor a azufre y raíz de tanino, un aliento húmedo en la boca, oyó gruñidos de lujuria y la respiración de espectadores …».
El embarazo de la pobre Rosemary adquiere un rumbo horripilante, y su resultado es monstruoso. Poco a poco descubre lo que está pasando realmente, y trata de rebelarse contra el papel que se la ha obligado a desempeñar. Los indicios sobre el carácter oculto de los sucesos son esparcidos cuidadosamente por toda la novela, formando una intensa atmósfera de desasosiego. Es un relato elaborado de manera experta, un libro de un autor teatral, en el que todo detalle físico y todo diálogo son importantes. Ira Levin (nacido en 1929) era un autor de teatro y televisión de éxito antes de publicar La semilla del diablo (Rosemary’s Baby) (un musical de 1965 llamado Drat! The Cat!, al que se alude en la novela, es realmente una obra suya) y su habilidad para tejer una trama ingeniosa le fue muy útil cuando escribió este best–seller. Pero la principal razón del atractivo de la novela reside en la caracterización de Rosemary, una mujer americana moderna, una chica de clase media amable y bondadosa con la que la mayoría de los lectores pueden identificarse, y simultáneamente la doncella perseguida de las viejas novelas de terror, presa de hombres insensibles, grotescas brujas viejas y un diablo demasiado masculino.
El autor.- El novelista Ira Levin, autor de grandes éxitos literarios como 'Rosemary's Baby' ('La semilla del diablo') y 'The Boys from Brazil' ('Los niños del Brasil'), murió el 12 de noviembre en Nueva York, a los 78 años de edad. Falleció por causas naturales, según explicó su hijo Nicholas.Como escritor, Levin sólo es autor de siete novelas, pero todas ellas tuvieron un enorme éxito de la crítica y del público, y la mayoría fue llevada al cine.Las principales obras fueron 'Rosemary's Baby', que llevó al estrellato a Mia Farrow y John Cassavetes por la película 'La semilla del diablo', y 'Los niños del Brasil', con Gregory Peck, James Mason y Laurence Olivier.La primera cuenta la historia de una joven de Nueva York que se queda embarazada por el diablo, en tanto que la segunda relata una conspiración de Josef Mengele, el médico de los campos de concentración nazi, para clonar un nuevo Adolfo Hitler desde Sudamérica.Levin también consiguió gran éxito con 'The Stepford Wives' ('Las mujeres perfectas') y 'Deathtrap' ('La trampa de la muerte'), una novela de suspense tragicómico.Nacido en Manhattan el 27 de agosto de 1929, Levin comenzó a escribir para la televisión cuando todavía era un adolescente. Su primer éxito se produjo con la novela 'A Kiss Before Dying' ('Bésame antes de morir'), la historia de un hombre ambicioso que asesina a su novia para quedarse con la hermana de ésta.Con esa novela ganó el premio Edgar de la crítica y fue llevada a la gran pantalla en 1956, con Robert Wagner como personaje principal y después, en 1991, en una nueva adaptación con Matt Dillon.Considerado un gran maestro de las novelas de misterio, Levin recibió un segundo galardón Edgar en 1980 por 'Deathtrap', la historia de un dramaturgo decadente que interviene en un complot para asesinar a un rival y robarle su novela.Como casi todas sus obras esa novela también fue un éxito cinematográfico en 1982 con Michael Caine y Christopher Reeve en los papeles principales.Levin también hizo comedia y en 1955 adaptó la novela 'No Time for Sargeants' que en el cine dio fama al actor Andy Griffith.Sus dos matrimonios terminaron en divorcio y le sobreviven tres hijos: Nicholas, Adam y Jared, además de una hermana y tres nietos.